Entrevista

“Ni los republicanos ni los demócratas tocan las causas de fondo y el papel que juegan los Estados Unidos y Canadá en crear las condiciones de vida tan desesperadas en Honduras”

Entrevista con Grahame Russell, director de Rights Action

Nueva York

Grahame Russell es el director de la organización sin ánimo de lucro Rights Action, ubicada en Canadá y en los Estados Unidos, y que tiene como misión apoyar a organizaciones comunitarias en defensa de los derechos humanos, del medioambiente y de los territorios, así como documentar y denunciar los abusos de los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, el ejército americano, el Banco Mundial y de las compañías norteamericanas.

Russell es un abogado retirado y profesor adjunto de la Universidad de Northern British Columbia. Rights Action ha trabajado para denunciar el apoyo de los EE.UU. y Canadá al golpe de estado del 2009 en Honduras, que despojó al presidente electo Manuel Zelaya, y resultó, entre otras cosas, en la creación de la ley de minería en 2014 en Honduras. Esta ley ha permitido que empresas como Aura Minerals, una compañía canadiense-americana, opere una de las minas de oro más grandes en la zona, provocando problemas ambientales y de salud así como el desplazamiento forzado de sus habitantes.

Según Russell, la caravana de migrantes-refugiados es una consecuencia, en gran parte, de las políticas que los vecinos del norte han estado llevando a cabo en Honduras.

 

¿Cuál es tu opinión sobre la caravana? ¿por qué crees que están huyendo los hondureños de su país?

 

Es la más reciente manifestación de un fenómeno que viene pasando desde hace décadas.  Por ejemplo, durante los peores años de las dictaduras en los 80, apoyadas por los Estados Unidos, huian miles y miles, cada año.

Si hablamos de la situacion actual en Honduras, hay que hablar necesariamente del golpe de estado en 2009. Ese golpe fue apoyado y legitimado por los Estados Unidos y Canadá.  Desde entonces, los niveles de violencia, represión del estado, pobreza, corrupción e impunidad han aumentado, y a la vez, obvio, la desesperación de más y más gente.

Es muy lógico que tantos hondureños y guatemaltecos huyan año tras año pero es un fenómeno más reciente que se junten para huir en grupo.  En este momento, mientras las cámaras están siguiendo las caravanas principales, hay miles mas de hondureños y guatemaltecos que han salido por otras partes, que no van con la caravana, y que van a llegar a otros puntos de la frontera con los Estados Unidos.

Todos están huyendo del mismo. Si no logramos transformar las causas de fondo, causas internas de Honduras y Guatemala, y causas externas de la comunidad internacional, miles y miles de personas más huirán en el futuro, es lógico.

 

¿Crees que esta caravana es diferente en el hecho de que visibiliza algo que normalmente se hacía a escondidas? ¿Crees que hubo un interés electoral por parte de los partidos en los Estados Unidos en las elecciones legislativas?

 Si bien es cierto que se está visibilizando más la realidad de las y los refugiados, en fin, es más de lo mismo. Se hizo una caravana en abril de este año (2018), una caravana grande.  Y esto, sin hablar de las decenas de miles de personas que han estado huyendo anualmente, en los últimos años.

Sí creo que el gobierno de Trump mintió sobre la caravana por razones politicas – para animar a mas seguidores a votar por los republicanos. Anteriormente, el gobierno del presidente Obama y los demócratas han manejado, aunque no de manera tan asquerosa, discursos parecidos de que los migrantes son ilegales, que son criminales, etc.

Pero ni los republicanos ni los demócratas tocan las causas de fondo y el papel que juegan los Estados Unidos y Canadá en crear las condiciones de vida tan desesperadas por las cuales tantas personas huyen cada ano.

 

Los niveles de desesperación, además de la represión, la corrupción, la falta de trabajo, la violencia… la gente se da cuenta de que no hay una solución democrática porque les roban las elecciones, ¿qué opciones tienen?

 

¿Cuál es la implicación de Canadá y de los Estados Unidos en la situación que está viviendo hoy Honduras? Hablabas del golpe de estado pero, ¿qué consecuencias trajo según tu punto de vista?

 

La dominación y la complicidad de los Estados Unidos en Honduras es histórica, de más de cien años. La historia empieza en los años 1800 con las bananeras, las compañías y los inversionistas que construyeron las lineas de ferrocarriles, etc.  Entre las compañías bananeras, la más destacada y conocida fue United Fruit Company.

Pero cuando nos centramos en la actualidad, se tiene que dejar claro que el gobierno de Canadá dejó de jugar el papel de secundario de los Estados Unidos y pasó a jugar un papel principal a la par de este. El momento clave en cuanto a la crisis, ahora normalizada, en Honduras, es junio 2009, cuando Canadá y los Estados Unidos fueron los únicos países que aceptaron el golpe en 2009 y legitimaron el gobierno interino del post-golpe.

Luego en noviembre de 2009 se dieron las primeras elecciones fraudulentas, anti-democráticas y represivas, las cuales fueron “ganadas” por el presidente “Pepe” Lobo, un “golpista” en sí mismo – como debemos llamar a todas las personas que participaron o apoyaron el golpe.

Canadá y los Estados Unidos fueron los únicos dos países que enviaron observadores electorales y aprobaron esas “elecciones”, a pesar del fraude, la violencia y la falta de un partido de oposición. Fue una gran desgracia y muy violenta.

En 2011, el primer líder extranjero en visitar el pais, después del golpe, fue el primer ministro de Canadá Stephen Harper. Llegó con una delegación de alto nivel de políticos e inversionistas. La visita de Harper legitimó al gobierno ilegítimo de Pepe Lobo, y inició discusiones entre Canadá y Honduras para firmar un tratado de comercio en 2014.

 

Luego vinieron los fraudes electorales…

 

En noviembre 2013, se celebraron las segundas elecciones despues del golpe, de nuevo con grandes niveles de fraude electoral, violencia y represión en contra de la oposición. Entro en la presidencia Juan Orlando Hernández, conocido como JOH. Igual que en 2009, los gobiernos de los Estados Unidos y Canadá fueron los principales países en reconocer la “legitimidad democrática” de aquellas elecciones fraudulentas y represivas.

Durante los cuatro años siguientes, se sigue con los mismos patrones de represión del estado, vinculado con compañías internacionales, despojo de tierras, explotación en todos los sectores de la economía, incluyendo la palma africana, la caña de azúcar, las mal llamadas “ciudades modelos”, la minería, las hidroeléctricas y las maquilas. Las condiciones de pobreza van de mal en peor, y la desesperación también.

Luego, llegamos a las elecciones del 2017. Y se repite todo. La misma corrupción, el mismo fraude y el mismo nivel de represión en contra de la oposición. Y otra vez, Canadá y los Estados Unidos, como en 2009 y 2013, vuelven a legitimar las elecciones diciendo que fueron elecciones democráticas.

Y en esto estamos. Asi, Canadá, al igual que los Estados Unidos, ha jugado un papel explícito en apoyar políticamente, económicamente y militarmente al régimen.

 

¿Cómo han afectado estos tratados de comercio y toda la ayuda que supuestamente Canadá y Estados Unidos están mandando a Honduras y que el presidente Trump amenazó en retirar? ¿cómo está beneficiando esta ayuda a la población o dónde va este dinero?

 

Se tendría que entrar en una discusión más amplia sobre qué es la “ayuda”, entre comillas. Por ejemplo en el caso de Canadá, en 2014, si no recuerdo mal el año, se incluia en los calculos de la “ayuda” oficial del gobierno un proyecto para la reforma de la Ley de Mineria en Honduras, terminando con una ley que favoreció al cien por cien la inversión y la entrada de más compañías mineras.  En el caso de los Estados Unidos, por ejemplo, se incluye como parte de su “ayuda” oficial, apoyos para el ejército y a la policía.  Pero, ¿quiénes se están beneficiando de estas “ayudas”?

Yo entiendo que USAID (United States Agency for International Development) y la oficina de Global Affairs en Canadá también apoyan ciertos proyectos en las comunidades de microempresas, pero el grueso de los intereses económicos y financieros de nuestros países en Honduras – incluyendo mucha de la “ayuda” – están destinados a inversiones en la economía global, y no para el bienestar del pueblo.

Así que fue casi como un chiste de humor negro en Honduras cuando Trump amenazó con cortar la “ayuda” porque al final esta apoya al régimen, a la corrupción y al crimen organizado que se ha infiltrado en todos las instituciones del gobierno.

 

¿El problema del extractivismo y de las minas, en el que Canadá tiene un rol muy importante, es en parte también responsable de este éxodo?

 

En terminos de la mineria, la lucha más conocida hoy dia en Honduras está relacionada con una compañía canadiense-americana que se llama Aura Minerals. Tienen una mina de oro a cielo abierto, con uso de cianuro, operando en el occidente de Honduras, no muy lejos de la frontera con Guatemala. Con Rights Action hemos estado desde hace cinco años apoyando las denuncias, demandas y oposiciones de la comunidad, resistiendo el despojo y la destrucción.

El colmo, en esta lucha, es que Aura Minerals – y MINOSA, su compañía subsidiaria – ahora quieren excavar un cementerio que tiene mas de 200 años de existencia, para alcanzar el oro que queda abajo y más allá, en el cerro de atrás.

La semana pasada unos 40 miembros de la comunidad de Azacualpa se juntaron a la caravana. Han resistido, han denunciado y han sufrido pero al final han dicho “ya no aguantamos mas, adiós nos vamos”.

 

Se tiene que dejar claro que el gobierno de Canadá dejó de jugar el papel de secundario de los Estados Unidos y pasó a jugar un papel principal a la par de este.

 

¿Cuáles son los problemas específicos que sufren por tener la mina en su territorio?

 

La mina de oro a cielo abierto, con uso de cianuro, ha destruido por completo, durante más de 10 años de operación, la mitad de la cadena de una montaña provocando un gran impacto ambiental. Ademas, hay que hablar de los desalojos forzosos para sacar a la gente.  Hay que hablar del tema de daños a la salud por los químicos que se usan en la minería de oro incluyendo cianuro; por los metales pesados que entran en el aire y el agua, incluyendo mercurio, arsénico y plomo; todo esto causando daños muy graves para la salud de la gente. Luego, hay que hablar de la represión contra los pobladores que cuando denuncian o protestan se les criminaliza aplicándoles cargos falsos.

Por ende, consiguen la división de la sociedad y de las comunidades porque ofrecen trabajos muy mal pagados pero como son gente muy pobre ciertas personas los aceptan y la comunidad se divide y acaban peleando entre ellos.

 

Otro de las zonas afectadas donde Canadá tiene una presencia considerable es la zona de La Ceiba, en las playas del Caribe, territorio de la comunidad Garífuna, en la costa norte donde hay muchos intereses turísticos. ¿Qué es lo que pasa allí?

 

Es tremendo. En la costa norte de Honduras hay todo un mercado internacional de turismo sobre todo para la gente de Canadá, Estados Unidos y Europa para escapar durante el invierno y “agarrar un pedazo del Caribe”, así lo dicen literalmente los anuncios de publicidad. Están construyendo sus mini “Cancunes”, como en México.

Como en el caso de la mineria, las raíces del conflicto entre el turismo y la comunidad Garifuna empiezan antes del golpe de 2009, pero todo empeoró significavamente después del golpe porque este dio luz verde a más inversiones, más dinero internacional, más corrupción y más represión y desalojos forsozos.

La mayoría de inversionistas son canadienses y norteamericanos, en particular un canadiense que se llama Randy Jorgensen que hizo su fama en Canadá durante los años 80 y 90 haciendo las primeras redes de pornografia online. Le investigaron en Canadá penalmente y escapó la ley. La prensa lo apodó el “rey del porno” en sus artículos.

Desde el año 1998 trabajamos con OFRANEH, una organización que promueve y defiende los territorios y derechos de los pueblos garífunas.  Son esos pueblos quienes están sufriendo la violencia, el despojo y la represión; así que son ellos quienes están resistiendo. Ellos nos informaron de si habíamos oído hablar de un canadiense llamado Randy Jorgensen.

Este hombre y sus aliados han trabajado con sicarios, según dicen muchas personas, en el area de Trujillo. Han matado a garífunas, han despojado violentamente a comunidades garífunas de sus territorios con la policía y con los militares. Después del golpe, el turismo encabezado por Randy Jorgensen está operando con los más altos cargos de los gobiernos post-golpe en Honduras, expandiéndose siempre con corrupción y violencia. Esta lucha sigue hoy en dia.

 

La mina de oro a cielo abierto, con uso de cianuro, ha destruido por completo, durante más de 10 años de operación, la mitad de la cadena de una montaña provocando un gran impacto ambiental.

 

¿Crees que en Honduras, después de estas últimas elecciones, donde todavía había alguna esperanza pero luego sucedió el fraude, la gente está en un límite demasiado insoportable y se quiere visibilizar de alguna manera?

 

No hay intención de visibilizar, los que están huyendo tienen intención de escapar.  La oposición debería haber ganado las elecciones en 2013. En 2009 no había oposición porque era post-golpe, mataban a gente en las calles y había represión. En 2009, fueron elecciones absurdas porque eran golpistas, manejadas por golpistas.

Pero en el 2013, el partido LIBRE se había fundado y Xiomara Castro de Zelaya iba a ganar las elecciones. Los niveles de represión fueron altísimos. Se mataron a unas 20 personas del partido LIBRE antes de las elecciones. Los organismos internacionales determinaron que no había condiciones en 2013 para llevar a cabo las elecciones pero los EEUU y Canadá de nuevo enviaron sus “observadores” y las aprobaron.

Entró JOH y cuatro años más tarde, en 2017, otra vez iba ganando la oposición, y otra vez hubo corrupción y represión del estado.

Ahora que han robado elecciones en dos ocasiones – 2013 y 2017 – y que lo han hecho de una manera descarada, comprando votos pero también manipulando el sistema de la computadora, cuando el pueblo ve esto, ya no hay esperanza. Si no cambia nada, sucederán en el futuro la misma burla de elecciones. Si no cambia nada, seguro que Canadá y los Estados Unidos van a hacer lo mismo, van a dar el mismo discurso de que hay que respetar las elecciones y la democracia pero de nuevo habrá fraude y el pueblo sabe que nada va a cambiar.

Los niveles de desesperación, además de la represión, la corrupción, la falta de trabajo, la violencia… la gente se da cuenta de que no hay una solución democrática porque les roban las elecciones, ¿qué opciones tienen?

 

 

One Comment

  • Mario Del Angel

    Hola Diana,

    Soy de Mexico y he visitado Guate y Honduras en 1979. Pude atestiguar las condicones tan pobres en que ambos paises vivian y aun asi siempre tenian una sonrisa lista para afrontar su dificil destino. Ahora ni la sonrisa les queda. Siempre pense que el Sur de Mexico en particular presentaba problemas similares a dichos paises pero nunca imagine la magnitud de las condiciones tan tristes que Guate y Honduras experimentaban hasta que empece a leer los articulos de Grahame a quien conozco de manera personal desde hace muchos anos.
    En la actualidad no existen condiciones democraticas en esos paises que garanticen el bienestar social y esto se debe en gran medida a la desenfrenada inversion de companias americanas y aparentemente ahora canadienses que solo buscan su bienestar propio. Estados Unidos en particular ha creado condicones actuales, a traves de negociaciones con dictadores, que solo garantizan el bienestar de la gente poderosa y no la del pueblo en su conjunto que obligan a la migracion masiva de la gente en busca de una mejor vida. En el caso de la mineria el dano e impacto ecologico ha sido brutal y tomara muchos anos para revertir sus efectos si esto se llega a dar.
    Enfin solo la voluntad mundial cambiara este destino que de diferentes maneras se le revierte poco a poco a los paises poderosos como es el caso de las caravanas migratorias.

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